La palabra Egregor es un término esotérico del griego antiguo, que significa realmente "VIGILANTES".
Estos mismos, aunque suene desconcertante para aquellos que trabajan la Luz Espiritual, estos egregors encarnan el principio de la conciencia mental, sensorial y colectiva que materializa una realidad distinta, pero tan sutil que no son detectables.
Estas entidades psíquicas semiautónomas nacen de los pensamientos y energías emocionales de las personas cercanas, sean familiares, amigos u vecinos, todos los pensamientos y emociones de estos mismos crean estas entidades, consolidándose en un ser energético que es más que la suma de todas esas partes.
El nacimiento de un Egregor se inicia cuando un grupo une sus intenciones y se enfoca hacia un objetivo o creencia común, incluso personas cercanas que tengan las mismas o parecidas emociones y energías densas o negativas, y a medida que la forma de pensamiento acumulado se impregna de poder, gana autonomía, influyendo sutilmente en la conciencia de sus creadores y guiando sutilmente sus pensamientos, emociones y acciones en todos los sentidos.
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