La parálisis del sueño es un fenómeno en el que una persona se despierta temporalmente pero es incapaz de moverse o hablar.
Esto puede ser aterrador para quienes lo experimentan, ya que a menudo se acompaña de alucinaciones visuales o auditivas. Aunque puede ser aterrador, la parálisis del sueño es inofensiva y generalmente dura solo unos minutos. Se cree que está relacionada con la interrupción del ciclo normal del sueño y puede estar asociada con el estrés, la falta de sueño o trastornos del sueño.
La mayoría de las personas no prestan atención a este tipo de sueños, sobre todo cuando estos son demasiado frecuentes.
Esta condición puede ocurrir a través de diferentes estados de sueño, o puede estar relacionado con un problema psiquiátrico.
Debido a la desesperación que produce este tipo de sueños, a lo largo de la historia, de nuestras vidas, estos sueños se han relacionado con otro tipo de cosas; incluso en presencia de seres diabólicos (cosa que no es en nada verídico) pero más allá de eso, la ciencia dice:
“LA PARÁLISIS DEL SUEÑO ES UNA SENSACIÓN DE ESTAR CONSCIENTE PERO INCAPAZ DE MOVERSE O HABLAR”
Esta es una sensación de no poder moverte, aunque quieras, dura desde unos segundos hasta varios minutos; las personas pueden sentir la dificultad para respirar como si se estuvieran asfixiando al despertar. Pero para un mejor entendimiento la ciencia divide este error como dos tipos de parálisis que son las siguientes.
PARÁLISIS HIPNAGÓGICA.
Esto puede pasar cuando uno se está quedando dormido. El cerebro y el cuerpo comienzan a relajarse y lentamente pierden el conocimiento sin darse cuenta de este cambio. Pero la parálisis ocurre cuando el cerebro se vuelve consciente y se da cuenta de que no puede moverse, ni hablar.
PARÁLISIS HIPNOPÓMPICA
A diferencia del primero, este ocurre cuando uno está durmiendo. En el sueño pasamos por varios estados de conciencia y llegamos a lo que llamamos el sueño más profundo.
El sueño profundo, son 90 minutos de sueño por noche. En esta etapa es donde suceden los sueños y todos los músculos se apagan, por así decirlo. Aquí es donde se produce este tipo de parálisis, cuando de repente uno se vuelve consciente antes de que termine el sueño profundo, se darán cuenta de que no pueden hablar, moverse o gritar, pues en la mayoría de los casos lo que se siente es aterrador.
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